PROYECTO NACIONAL DE ORIENTACIÓN INTEGRAL
ALEGRIA PARA TODO  
  Inicio
  Comprar Cuadros
  Ir a HTMAIL
  SEND A MESSAGE Enviar un mensaje
  Contactos
  Foro social por el desarrollo integral
  Una experiencia inolvidable
  Dominicanos Somos
  LA SOLIDARIDAD Y DPD
  Publica tu página
  Biografías
  Enlaces oficiales
  AGREGA TU WEB FAVORITO AQUI
  Páginas de vida para todos
  El bien y el mal
  Higiene mental
  La sabiduría
  El Pensamiento
  La Religión
  Título de la nueva página
  La Pureza
  El Saber
  La Libertad
  Un cambio de pensamiento
  El hombre y la realidad
  Zona de Consuelo
  La Ética
  El Humor
  La Voluntad
  La Inteligencia
  El Temperamento
  La paz
  ÉTICA LABORAL
  Verdad y sociedad
  LA RESPONSABILIDAD
  LA SINCERIDAD
  LA HONESTIDAD
  LA IMPARCIALDAD
  LA PRUDENCIA
  TABLA DE COLORES
  Newsletter
  Trucos en Word
  TRUCOS EN LA WEB
  WORLD NEWS
Higiene mental
Si, de pronto, alguien nos preguntara: “¿Qué es lo real?”, primero nos sentiríamos un tanto perplejos; después, le mostraríamos con total seguridad lo que tuviéramos a mano a modo de contestación. Pero la pregunta va más allá de nuestra visión natural, es una pregunta que requiere algún sentido perceptivo más de los cinco que siempre hemos considerado.
La realidad debe ser algo que subyace y da sentido a lo real. Está debajo de las cosas, siendo ellas, pero sin reducirse a ellas. La realidad aparente se nos aparece primeramente como lo más próximo a nosotros. Lo que esta lejano se hace real cuando se acerca y se convierte, de alguna manera, en cotidiano. Quizá sea ésta la primera experiencia que tenemos de la realidad como las cosas que nos rodean. Un numerosísimo grupo de personas creen hasta el final de sus días que esa es la única realidad.
 Hay un segundo momento en el que captamos a los otros como presencias en persona. Sucede así cuando el otro se desliza en mi mundo y me mira: ¿Qué es ese objeto inquietante en virtud del cual yo cobro otra dimensión diferente ante mí mismo, de tal manera que “me veo porque me ve”?” (Sartre)
¿Cuál es la razón por la que los seres humanos nos hacemos este tipo de preguntas sobre la realidad? ¿No es suficiente con lo que se llama la visión natural del mundo? ¿La realidad es algo en sí misma o sólo nuestra percepción?
Puede que todo provenga de la interna búsqueda de la verdad.  Pero, no hay un sendero hacia la verdad, ella debe llegar a uno. No hay dos verdades. La verdad no es del pasado ni del presente, es intemporal; y el hombre que se acoge a cualquier doctrina y cita la verdad de Buda, de Mahoma, o de Cristo, o aquel que comulga y se identifica sin una búsqueda interior propia con los escritos de esta página, no encontrará la verdad. La repetición es una mentira.
El ser humano no puede acercarse a la verdad a través de ninguna organización, ningún credo, sacerdote, o ritual, ni a través de alguna técnica filosófica. Tiene que encontrarla a través del espejo de las relaciones, a través de los contenidos de su propia mente, de la observación, y no a través del análisis intelectual o la disección introspectiva. El hombre ha construido en sí mismo imágenes (religiosas, políticas, personales) como una valla de seguridad. Estas se manifiestan como símbolos, ideas, creencias. La carga de estas imágenes domina el pensamiento del hombre, sus relaciones y su vida diaria. Estas imágenes son la causa de nuestros problemas pues dividen a los seres humanos.
La verdad no puede ser acumulada. Lo que se acumula es siempre destruido; se marchita. La verdad no puede marchitarse jamás, porque sólo podemos dar con ella de instante en instante, en cada pensamiento, en cada relación, en cada palabra, en cada gesto, en una sonrisa, en las lágrimas. La verdad no tiene morada fija, la verdad no es continua, no tiene lugar permanente. Es siempre nueva; por lo tanto es intemporal. Lo que fue verdad ayer no es verdad hoy, lo que es verdad hoy no será verdad mañana. La verdad está en enfrentarse de un modo nuevo a la vida. ¿Puede la verdad ser hallada en un medio particular, en un clima especial, entre determinadas personas? ¿Está aquí y no allá? ¿Es tal persona la que nos guía hacia la verdad, y no otra? ¿Existe, acaso, guía alguno? Cuando la verdad es buscada, lo que encontramos sólo puede provenir de la ignorancia, porque la búsqueda misma nace de la ignorancia.
Conoce la verdad sólo aquel que no busca, que no lucha, que no trata de obtener un resultado. No se puede buscar una verdad absoluta, ya que la verdad no tiene continuidad.  Uno no puede buscar la realidad, “uno” debe cesar para que la realidad sea.
 
 
   
 
 


 
 
   
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis